¿Cuáles fueron las inspiraciones para su diseño? ¿De dónde viene el nombre de este personaje mitad marioneta mitad cartoon?
Por Abraham López Guerrero. Director y Guionista de Blue & Malone. Casos Imposibles
Rasgos inspiradores
Si en Blue & Malone. Casos Imposibles hay un personaje que represente la infancia, ese sin duda es Mortando Malone. Nuestro perro detective simboliza el pasado, el amigo imaginario de la más tierna infancia, el que jugaba contigo en las escaleras del portal y esperaba en el rellano a que terminaras los deberes. Por eso es un homenaje a los dibujos animados de principios de siglo. Al primer diseño de Mickey Mouse, a Krazy Kat, Felix el Gato y sobre todo a Pumby, el gatito feliz, el personaje de tebeos español que el genial José Sanchís creó en 1954. Mortando Malone está inspirado en la propia niñez de la animación. Tiene mucho de Animaniacs, porque esos personajes ideados por Steven Spielberg eran en sí un homenaje a los cartoon clásicos de aquella época.
Igualmente Gato le debe mucho a Tony, el tigre de Frosties, a Bestia de La Bella y La Bestia y a Sully de Monstruos S.A casi tanto como a Aslan de Narnia o a Shere Khan de El Libro de la Selva. Las cejas de gato proceden directamente del búho de Nimh, el mundo secreto de la señora Brisby, la increíble película de Don Bluth. El débito de personajes como Wall-e con Johnny 5 de Cortocircuito, o Mighty Mouse con Mickey Mouse no hace sino ahondar en cómo unos personajes integran en su propia naturaleza el homenaje a otros que les precedieron cuando es la propia naturaleza del personaje la que así lo exige.
Otro elemento esencial en Mortando es lo que llamamos el “factor Vaca Vaquita”. Vaca Vaquita es el primer juguete que mi hija Olivia tuvo en su vida. Olivia (que hace de Berta en el espejo en la secuencia final del cortometraje) tiene ahora mismo siete años y Vaca Vaquita está la pobre muy maltrecha. Pero su textura, su afabilidad y su pelito de peluche achuchable sirvieron de inspiración para el acabado final de Mortando. Hubo que buscar y buscar ese acabado, porque los primeros bocetos que proponía Silvia Montes eran de un pelo fabuloso, más cerca de Gato que de un peluche, y nuestras indicaciones siempre fueron muy traumáticas “no no, ensucialo, ensucialo” o “demasiado real, que parezca más peluche”.
Una marioneta animada
Ese camino nos llevó a desarrollar la que posiblemente sea la mayor audacia en la animación de Blue y Malone: Casos Imposibles. Mortando no siempre se comporta como un personaje animado: en muchas ocasiones es como una marioneta manejada por titiriteros. No parece afectarle la gravedad en algunos momentos. Le falta peso. Parece como movido por manos invisibles.
La decisión estuvo inspirada en el trabajo de los muppets de Jim Henson y en la serie Fraggle Rock del mismo creador. Jim Henson es uno de los “padres espirituales” de todo el cortometraje y de Mortando en particular. Con la combinación de aspecto de cartoon clásico, el acabado de peluche y su forma de actuar infantil, convertir a Mortando en una marioneta fue un paso lógico y natural, que no sencillo.
En las primeras pruebas de animación no conseguimos nada consistente y no fue hasta que Antonio Romero, supervisor de animación, rotoscopió un plano de La Rana Gustavo, frame a frame, cuando vimos claramente que aquello podía funcionar. Las dudas siguieron mucho tiempo después. Teníamos dudas de que los “marioneteos” no fueran a funcionar en planos generales o dudas con respecto al lipsync, la sincronización labial del personaje. Queríamos que en algunas ocasiones (como en la secuencia de teléfonos) el lipsync fuera muy humano y natural y que en otras fuera casi como un calcetín: abrir y cerrar la boca de forma muy tosca, todo ello dependiendo del mood del personaje, de sus acciones, de su momento emocional. De nuevo tuvimos dudas y miedo de que quedara poco consistente, que no se comprendiera bien o que diera la sensación de tener fallos de animación.
Mi tenacidad y la audacia de Antonio Romero y Rubén Querol supervisor y lead de animación despejaron todos los miedos. Conseguimos un estilo de animación para Mortando verdaderamente único, bastante experimental e innovador en muchos aspectos y superamos el reto con unos resultados que realmente han llamado la atención de grandes de la animación como Rafa Cano o Carlos Baena entre muchos otros.
Alex O´Dogherty: el último y fundamental eslabón
La última de las capas que posee Mortando en su diseño y confección, pero desde luego no la menos importante es… Alex O´Dogherty. Alex ya interpretó al personaje en la primera entrega de nuestro cortometraje, Blue y Malone. Detectives Imaginarios. Conocíamos al actor desde sus primeros espectáculos en el barrio de Lavapiés y desde el principio le teníamos en mente. Pero es en esta segunda ocasión en la que le hemos exprimido al máximo. En primer lugar, tomamos la propia expresión de Alex como inspiración para el modelo. Su cabeza redondita y sus ojos finos y vivos.
Después ideamos incorporar al corto un número musical para imbuir a Mortando del propio aire cabaretero y circense de los espectáculos de Alex y aprovechar sus conocimientos musicales y su forma de cantar. Alex tiene varias bandas de música, entre ellas La Bizarrería y en todos sus espectáculos toca varios instrumentos, realiza improvisaciones musicales y números cantados. El reto fue conseguir trasladar la frescura de Alex y su rollo funky a un ambiente musical más jazzie, pero el resultado, que podéis ver en la secuencia de los pop ups, quedó orgánico y divertido y le aporta al cortometraje un giro muy ameno, espectacular y visualmente delicioso. Gran parte de ello lo debemos tanto a la colaboración de Miguel Malla en la letra y la música del número de pop ups, que Alex hizo suya inmediatamente, así como al trabajo de Sara Velázquez y Jesús García Guijarro en los fabulosos escenarios que se despliegan y repliegan delante del espectador como si fueran un trampantojo o un gigantesco libro de pop ups.
Expresiones, elementos y otras curiosidades como el nombre
Tanto para desarrollar la expresividad facial de Gato como la de Mortando, tomamos como referencia el sistema ideado en el libro sobre rig junto a Fernando Jariego para la editorial Anaya en el pleistoceno del 3D en España. El libro de creación de personajes Vida Digital. Según este sistema hay veintitrés expresiones faciales concretas que un personaje protagonista recorre a lo largo de una película. Son combinaciones y graduaciones que parten de las cuatro emociones básicas: miedo, ira, alegría y tristeza, mezcladas en diferentes contextos, con diferentes intensidades y grados de honestidad dependiendo de si el personaje es más sincero en ese momento de la película o está ocultando sus sentimientos.
Con Gato desarrollamos todas esas expresiones aún sabiendo que su naturaleza y su carácter animal, un poco más realista y menos paródico, le haría desarrollarlas de manera muy tenue, muy contenida. Con Mortando tuvimos muchos problemas para hacer que la exageración no destruyera el efecto marioneta. Peleamos con las comisuras de la boca, con los ojos de botón y con un sin fin de obstáculos con las deformaciones de los arcos parietales.
En la etapa final del desarrollo de personajes, dotamos a la gabardina de Mortando de un sistema de dinámicas que hicieran parecer su tela, no sólo algo realista sino un elemento también expresivo. En el capítulo de curiosidades diremos que la placa metálica del collar de Mortando tiene forma de corbata como homenaje a su condición de detective, igual que la mancha que Gato tiene en el pecho, que también tiene forma de corbata. Muchas personas nos han preguntado de dónde procede el nombre de Mortando Malone y cuál es su significado. Lo cierto es que las dos partes de su nombre están extraídas de la introducción del disco Black Raider de Tom Waits y nos gustó tanto su mezcla de acentos (latino y anglo sajón) como su sonoridad algo circense, heredada del propio espíritu del disco de Waits.
Aunque Gato sea de los dos el personaje más voluminoso y puede que el más espectacular, lo cierto es que sin Mortando, Gato pierde el contrapunto narrativo, así como el contrapeso emocional. En el universo particular de los detectives, en el fondo es Mortando el que tira del carro. Es su iniciativa el que les mete en problemas, aunque el perrito no sepa cómo sacarlos de ellos.No, Mortando no es el detective más valiente, ni siquiera es el más listo, pero una cosa está clara. No se rinde nunca. No desfallece jamás. Mortando nunca te abandonará. Estará contigo siempre. Siempre que tú quieras que esté. para ello, solo tienes que pulsar el desadultizador y marcar cualquier número al azar en tu teléfono. El que sea. Lo imposible es su negocio.